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Cuando se trata de pintar el interior de una casa, elegir el color perfecto no lo es todo. Un factor decisivo —y a menudo ignorado— es cómo influye la iluminación en los colores. La luz natural y la luz artificial pueden cambiar por completo la percepción del tono que aplicamos a nuestras paredes.

Si alguna vez has elegido un color en una tienda y luego ha parecido otro completamente distinto en tu casa, este artículo es para ti.

Los colores que vemos en una pared no son estáticos. Dependen de cómo la luz interactúa con la superficie pintada. Esto se conoce como metamerismo, y significa que un color puede variar su apariencia según el tipo e intensidad de luz que reciba.

Tipos de luz y su efecto en los colores

Luz natural

La luz solar cambia a lo largo del día, y con ella, los colores:

  • Luz del norte (más fría): hace que los colores se vean más apagados o azulados. Ideal para tonos cálidos.

  • Luz del sur (más cálida): resalta los colores vivos. Perfecta para colores neutros y fríos.

  • Luz del este: es suave y amarilla por la mañana, buena para colores cálidos.

  • Luz del oeste: más intensa al atardecer, puede distorsionar los tonos claros.

Luz artificial

Dependerá del tipo de bombilla o fuente de iluminación:

  • LED blanco frío (6000K): realza tonos fríos como azules o grises, pero puede hacer que los colores cálidos parezcan más apagados.

  • Luz cálida (2700K–3000K): suaviza el ambiente y potencia colores tierra, beiges y cremas.

  • Fluorescentes: tienden a distorsionar los colores, especialmente los cálidos.

Renovación de habitación con contraste blanco y oscuro tras eliminar el gotelé en Burriana.
Habitación renovada sin gotelé

Cómo elegir colores según la iluminación

Habitaciones con poca luz natural:

  • Evita colores oscuros.

  • Elige tonos claros y luminosos como blanco roto, beige o amarillo suave.

  • Usa acabados satinados o semibrillantes para reflejar más luz.

Habitaciones con mucha luz:

  • Piedes permitir tonos más oscuros o intensos

  • Los acabados mate ayudan a suavizar el brillo excesivo.

  • Considera el uso de colores fríos si la luz es muy cálida.

Conclusión: armonía y contraste, la fórmula infalible

No basta con elegir un color bonito: hay que entender cómo la luz afecta a los colores de pintura interior para lograr el ambiente deseado. Cada habitación de tu hogar tiene condiciones únicas, y adaptarte a ellas marcará la diferencia entre un resultado común y un acabado espectacular.

Tómate el tiempo para analizar la iluminación natural y artificial, prueba tus colores antes de pintar, y asegúrate de que la luz y el color trabajen juntos en armonía.

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